Un reciente informe del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) ha revelado que el 63% de los cultivos en México enfrentan un nivel de riesgo extremadamente alto en términos de estrés hídrico. Este problema afecta principalmente a cultivos de riego como el maíz, trigo, arroz, algodón y caña de azúcar.
Según la plataforma Aqueduct del WRI, el 86% de los cultivos de riego en el país presentan riesgo alto, y un 4.6% enfrentan un riesgo medio. En términos de producción, esta situación compromete alrededor de 48 millones de toneladas de alimentos de riego.
La agricultura de temporal también se ve afectada, con un 42.8% de estos cultivos presentando riesgo medio alto y un 39.5% en riesgo medio. Esta situación, que se debe a la variabilidad de las lluvias, podría tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria y en la economía agrícola del país.
A nivel global, el informe destaca que el 72% de los cultivos de riego se concentran en países como México, China, Estados Unidos, India y otros, y que el 70% de las extracciones mundiales de agua se destinan a la agricultura.
El WRI advierte que los efectos del cambio climático podrían intensificar este problema, afectando los patrones de lluvias y generando sequías más prolongadas y frecuentes. Esto complicaría aún más la producción agrícola, especialmente en regiones que dependen del temporal.
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